
Antonio de Ciudad Real
Tratado curioso y docto de las grandezas de la Nueva España
Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al padre fray Alonso Ponce en las provincias de la Nueva España siendo comisario general de aquellas partes, 2 tomos
Josefina García Quintana, edición, mapas, apéndices, glosarios, índices y estudio
Víctor M. Castillo Farreras, edición, mapas, apéndices, glosarios, índices y estudio
Primera edición electrónica en PDF, México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2019, 144 MB, mapas (Historiadores y Cronistas de Indias 6)
ISBN del impreso, obra completa 968-36-2810-9
ISBN tomo I 968-36-2797-8
ISBN tomo II 968-36-2811-7
ISBN del impreso, obra completa 968-36-2810-9
ISBN tomo I 968-36-2797-8
ISBN tomo II 968-36-2811-7
Esta importante obra del franciscano Antonio de Ciudad Real constituye una fuente de primer orden para el conocimiento histórico de la segunda mitad del siglo XVI. El texto pone en evidencia los muchas problemas que existían en el interior de la orden seráfica y contiene una descripción minuciosa del mapa geo-étnico-cultural que abarca del actual Nayarit hasta Nicaragua, en Centroamérica. En esta crónica, Ciudad Real se refiere a una gran cantidad de grupos indígenas que, con sus diversas lenguas y costumbres, poblaban ese vasto territorio que constituyó el núcleo de Nueva España. Otro aspecto importante que destaca el autor es aquel que se refiere a los monumentos prehispánicos y coloniales, el cual aporta muchas noticias que han servido de apoyo a investigaciones arqueológicas.
This is an important work that represents a very important source for the historic knowledge of the late XVI century. The text puts in evidence many of the problems inside of the order of the franciscans and offers a description of the geo-ethnical and cultural map of the modern Nayarit and till Nicaragua. In this chronicle, Ciudad Real refers numerous indigenous groups, with different languages and habits living in that large territory that was the heart of the New Spain.
Estudio preliminar[Josefina García Quintana y Víctor M. Castillo Farreras]Del alma de la obraDel autor y del títuloDe la estructuraDe las edicionesApéndicesEfemérides de fray Antonio de Ciudad RealNómina y mapas del itinerario de la visita de PonceLenguas y grupos indígenas de México al tiempo de la visita de PonceCatálogo de construccionesGlosario de palabras indígenasGlosario de arcaísmos y voces poco usualesObras consultadasTRATADO CURIOSO Y DOCTO DE LAS GRANDEZAS DE LA NUEVA ESPAÑATOMO 1I. De cómo fue electo el padre fray Alonso Ponce en comisario general de Nueva España, y en cumplimiento de esta comisión fue a Sevilla y de allí a San Lúcar, donde se embarcó para la Nueva España, y de cómo desde San Juan de Ulúa, donde desembarcó, fue a la ciudad de MéxicoII. De la provincia del Santo Evangelio de México, sus términos, conventos y frailesIII. De las montañas y llanos de la provincia de México, ganados y otros animales que en ella se críanIV. De algunas sabandijas y animales ponzoñosos, demás de los dichosV. De las aves de la tierra que hay en aquella provincia de MéxicoVI. De los árboles frutales que hay en aquella provincia, así traídos de España como de la mesma tierraVII. De las tunas, plátanos y magueysVIII. De los ríos, minas, trigo, maíz, hortalizas y legumbres y flores que hay y se dan en aquella provinciaIX. Del vestido y traje de los indios y indias de la provincia del Santo EvangelioX. De la visita de la provincia del Santo EvangelioXI. De la vuelta apresurada que el padre comisario dio para México desde TlaxcallaXII. De cómo salió el padre comisario otra vez de México en prosecución de su visita y a recebir al virreyXIII. De la llegada de el virrey a Tlaxcalla, y recebimiento que los frailes le hicieronXIV. De cómo volvió el padre comisario a proseguir su visita camino de MéxicoXV. De la estada del padre comisario en México, y cosas de aquella cibdadXVI. De los pueblos y convento de Xalapa y la Veracruz y del puerto e isla de San Juan de UlúaXVII. De cómo salió otra vez de México el padre comisario en prosecución de su visitaXVIII. De cómo el padre comisario dio la vuelta a la Puebla de los Ángeles y de allí prosiguió su visitaXIX. De cómo el padre comisario volvió a México por respecto del virrey, y desde allí prosiguió la visitaXX. De cómo el padre comisario envió al guardián de Tezcuco a visitar ocho conventos para acabar la visitaXXI. De cómo el padre comisario general prosiguió su visita desde Cuauhtitlán, hasta que volvió a México a acabarlaXXII. De algunas cosas que sucedieron en México al padre comisario hasta que el virrey le mandó salir de aquella provinciaXXIII. De unas patentes que despachó el padre comisario cuando le sacaban de la provincia, y de lo que cerca dellas sucedióXXIV. De cómo se le notificó al padre comisario una provisión de la Audiencia para que revocase las patentes sobredichas, y lo que respondió, y cómo prosiguió su viajeXXV. De cómo el alguacil dejó al padre comisario donde la Audiencia mandó, y de cómo se le notificó otra provisión o sobrecarta de la mesma Audiencia, y lo que respondió a ellaXXVI. De cómo el padre comisario prosiguió su camino a la provincia de GuatemalaXXVII. De algunas informaciones que se hicieron en México contra el padre comisario general y su oficio, y de cómo la Audiencia entregó la provincia al provincial y lo que cerca desto sucedió en ellaXXVIII. De cómo el padre comisario general prosiguió su viaje la vía de la provincia de GuatemalaXXIX. De la provincia de XoconuscoXXX. Del cacao que se coge en la Nueva España y corre por toda ellaXXXI. De cómo tuvo el padre comisario la pascua en unos poblecitos, y después prosiguió su viaje camino de Guatemala.XXXII. De cómo el padre comisario llegó al primer convento de la provincia de Guatemala, y prosiguió su viajeXXXIII. De cómo fue recibido el padre comisario por el padre provincial y difinidores de la provincia de Guatemala, y prosiguio su camino hasta llegar a aquella cibdad y al convento de ellaXXXIV. De cómo el padre comisario envió a España con despachos al provincial de Guatemala, y de otras cosas que hizo en aquella cibdadXXXV. De cómo el padre comisario general salió de Guatemala, la vía de Nicaragua, y del proceso de su viaje hasta llegar al convento de San SalvadorXXXVI. De cómo el padre comisario prosiguió su viaje hasta entrar en el obispado de Nicaragua y llegar al ViejoXXXVII. Del volcán de San Miguel, y de una laguna de piedra zufre y otras cosas notables de aquella tierraXXXVIII. De cómo el padre comisario prosiguió su camino, la vía de NicaraguaXXXIX. De cómo el padre comisario general llegó al obispado y provincia de NicaraguaXL. De la provincia de Nicaragua y de las de Honduras y Costa RicaXLI. De la provincia y convento del Viejo, que es en la gobernación de NicaraguaXLII. De cómo el padre comisario partió del Viejo para GranadaXLIII. Del volcán de Masaya y laguna de NindiriXLIV. De cómo el padre comisario general entró en Granada y tuvo allí congregación, y del desaguadero y volcán de Bombacho y otras particularidades de aquella tierraXLV. De cómo el padre comisario tuvo congregación en GranadaXLVI. De cómo el padre comisario general dio la vuelta para Guatemala, y de cómo llegó al convento del ViejoXLVII. De cómo el padre comisario se embarcó en unas canoas en el Mar del Sur, y pasó unas islas de la provincia de GuatemalaXLVIII. De la provincia de Guatemala y de algunas cosas dellaXLIX. De la visita que hizo el padre comisario hasta llegar a GuatemalaL. De la cibdad y valle de Guatemala, y de algunos volcanes de aquella tierra y cosas notables dellosLI. De cómo aportaron algunos frailes de la provincia del Santo Evangelio a la de Guatemala y por qué, y de una comisión que le vino de España al padre comisarioLII. De una visión maravillosa que vio un fraile de la provincia de Guatemala, del emperador Carlos VTRATADO CURIOSO Y DOCTO DE LAS GRANDEZAS DE LA NUEVA ESPAÑATOMO 2LIII. De cómo el padre comisario general salió de Guatemala en prosecución de la visita de aquella provinciaLIV. De algunas cosas que pasaron en este tiempo en la provincia del Santo Evangelio de MéxicoLV. De cómo prosiguió el padre comisario su visitaLVI. De la laguna de Atitlán, y cómo la pasó el padre comisario y llegó al dicho pueblo y visitó el convento que allí hayLVII. De cómo el padre comisario general pasó otra vez la laguna y prosiguió su visitaLVIII. Del capítulo provincial que tuvo el padre comisario en Guatemala, de algunas cosas que, en él y antes y después del, sucedieronLIX. De cómo el padre comisario general partió de Guatemala para la provincia de Michoacán, y de lo que le sucedió hasta entrar en el obispado de ChiapaLX. De cómo el padre comisario atravesó por el obispado de Chiapa hasta llegar al obispado de GuaxacaLXI. De los indios del Acandón y de un caso notable que sucedió con uno que querían sacrificarLXII. De cómo el padre comisario general prosiguió su viaje por el obispado de ChiapaLXIII. De cómo el padre comisario salió del obispado de Chiapa y entró otra vez en el de GuatemalaLXIV. De cómo el padre comisario entró en el obispado de Guaxaca, y prosiguió por él su caminoLXV. De lo que negociaron en México los dos frailes que el padre comisario envió desde Guatemala, y de algunas cosas que pasaron en la provincia del Santo EvangelioLXVI. De cómo el padre comisario entró en el obispado de Tlaxcalla y en la provincia del Santo Evangelio, y de una provisión que le notificaronLXVII. De cómo el padre comisario prosiguió su viaje a Michoacán por Cuernavaca, hasta salir al valle de Toluca, donde se le notificó otra segunda provisiónLXVIII. De cómo se notificó otra provisión o segunda carta de la Audiencia al padre comisario general en Metepec, y salió de la provincia de México y entró en la de MichoacánLXIX. De la provincia de Michoacán con sus conventos y frailes, y de las tierras donde están fundadosLXX. De cómo el padre comisario general prosiguió su visita y de camino fue recebido por la provincia en el convento de AcámbaroLXXI. De los conventos de Querétaro, Salaya, Apaceo, San Felipe y Tulimán, y cómo el padre comisario envió quien los visitaseLXXII. De cómo el padre comisario general prosiguió su visita, y de la laguna de CintzuntzaLXXIII. De unos despachos que recibió el padre comisario general, de España, y cómo prosiguió su visita hasta TarécuatoLXXIV. De cómo el padre comisario entró en la parte del obispado de Xalisco prosiguiendo su visita, y de la laguna de ChapalaLXXV. De cómo el padre comisario llegó a la cibdad de Guadalajara, y de algunas cosas de aquella cibdad y de nuestro conventoLXXVI. De otras patentes y recados que le vinieron de España al padre comisario, y de algunas diligencias que hizo acerca de ellas, y de cómo las envió a la Audiencia y provincia de MéxicoLXXVII. De los conventos del Teúl y Xuchipila, y cómo el padre comisario envió quien los visitaseLXXVIII. De cómo el padre comisario salió de Guadalajara en prosecución de su visita, y despachó sus patentes a MéxicoLXXIX. De una fiesta que los indios de Tlaxomulco hicieron el día de los ReyesLXXX. De cómo el padre comisario general siguió su visita y llegó al convento de XalaLXXXI. De la provincia de Huainamota y de un caso notable que en ella aconteció, que fue matar los indios a dos frailesLXXXII. De otras provincias de indios que están cerca de Huainamota, y de algunas cosas particulares dellas, y de cómo el padre comisario prosiguió su visita hasta llegar a AcaponetaLXXXIII. De cómo el padre comisario volvió desde Acaponeta a XaliscoLXXXIV. De cómo el padre comisario llegó a Auacatlán y del volcán de XalaLXXXV. De cómo el padre comisario general volvió a Cocula y de las cuestas de MalinalcoLXXXVI. De cómo el padre comisario general fue al convento de Autlán, y de la provincia de Martinmonge y villa de la PurificaciónLXXXVII. De lo que negoció en México fray Francisco Séllez con las patentes que llevó, y de algunas cosas que pasaron en aquella provinciaLXXXVIII. De cómo el padre comisario prosiguió su visita y llegó a Zapotitlán, y de algunas cosas notablesLXXXIX. De un monstruo que nació en el pueblo de ZapotitlánXC. De cómo el padre comisario fue a Colima y a TuchpanXCI. De cómo el padre comisario acabó de visitar los conventos de la parte de Xalisco y dio vuelta a Guadalajara de la provincia de AvalosXCII. De cómo el padre comisario dio la vuelta a lo de Michoacán y llegó a Valladolid, y de allí pasó a AcámbaroXCIII. De los conventos de Pirihuán y Tantzítaro, y del valle de PirihuánXCIV. De cómo el padre comisario tuvo en Acámbaro la semana santa, y de una breve relación de los indios chichimecasXCV. De cómo el padre comisario volvió a Valladolid, y de una cédula real que allí recibió, y de un temblor de tierra que sucedió en GuatemalaXCVI. De cómo el padre comisario llegó a Uruapan y celebró capítulo provincial, y de algunas cosas de aquella tierra y otras que allí sucedieronXCVII. De cómo el padre comisario salió de Uruapan, y tomando el camino de Acámbaro dio consigo en MéxicoXCVIII. De algunas cosas notables que sucedieron al padre comisario con la Audiencia y virrey de México, y con el provincial de aquella provincia y sus amigos y paniaguadosXCIX. De cómo el provincial y difinidores de la provincia de México negaron públicamente la obediencia al padre comisario generalC. De cómo el padre comisario general habló en la Audiencia al virrey y oidores, y de un memorial que después presentó el provincial en la mesma AudienciaCI. De una relación o como información, que el padre comisario hizo a los oidores en particular contra la falsedad desta dicha peticiónCII. De cómo el virrey hizo prender y sacar de San Cosme al padre comisario generalCIII. De cómo el virrey hizo volver al padre comisario al convento de San Cosme, de donde por su mandato le habían sacadoCIV. De la fiesta que el provincial y sus amigos hicieron a la virreina en Tlacuba, y de algunas cosas que pasaron en México al padre comisarioCV. De cómo la Audiencia de México proveyó y pronunció auto, en que declaró ser comisario general el padre fray Alonso Ponce, después de pentecostés, como lo era antesCVI. De algunas juntas y tratos del provincial, y de cómo él y sus difinidores suplicaron del auto de la Audiencia, y de otras cosas que entonces pasaronCVII. De cómo se notificó esta petición al padre comisario y lo que a ella respondió, y de lo que proveyó la Audiencia y otras cosas que sucedieronCVIII. De cómo el virrey mandó por auto al padre comisario que saliese de la provincia, y de cómo él se fue a otro convento de los mesmes frailes descalzosCIX. De cómo quisieron prender en México a dos frailes que hacían negocios del padre comisario, y cómo el virrey negociaba para que los frailes descalzos no le tuviesen en sus casas y conventosCX. De cómo el padre comisario partió del convento de de Santa María Churubusco y fue al de Santa Bárbara de la Puebla, de los mesmos frailes descalzosCXI. De algunas cosas que sucedieron a los frailes inobedientes y otras que hizo el virrey, y otras que se trataban en la Nueva España, cerca destos negocios y pleitosCXII. De una patente que el provincial envió por toda la provincia, y cómo fue él mesmo a la Puebla y a qué, y de cierta carta que recibió de España el padre comisario generaCXIII. De otra patente del provincial para que todos, desde San Lucas, le tuviesen por comisario de la provincia, y de una diligencia que hizo el padre comisario general cerca destoCXIV. De cómo el padre comisario general despachó una patente por la provincia, y de algunas cosas que cerca della sucedieronCXV. De una junta que hizo el virrey, de frailes de la provincia del Santo Evangelio, cerca de la entrada en ella del padre comisarioCXVI. De otra junta que hizo el virrey, de otros catorce religiosos, sobre esta mesma materia, y del parecer que dieron y lo que sobre él sucedióCXVII. De unos medios que, por orden y mandato del virrey, se propusieron al padre comisario y de lo que él respondió a ellosCXVIII. De algunos alborotos y escándalos que hizo en la provincia fray Pedro de San Sebastián y sus aliadosCXIX. De otros medios que se propusieron al padre comisario y de lo que a ellos respondióCXX. De cómo el padre comisario declaró y publicó por descomulgados a fray Pedro de San Sebastián y a otros doce, y de lo que sucedió cerca desto en México y en la Puebla de los ÁngelesCXXI. De un requerimiento que hicieron los descomulgados al padre comisario, y como él declaró por descomulgados otros muchos, y de algunos escándalos que en este tiempo pasaronCXXII. De cómo, por orden del virrey y su mandado, sacaron del convento de Santa Bárbara, con fuerza y violencia, al padre comisario generalCXXIII. De cómo llevaron al padre comisario a Amozoc, y de otras prisiones y escándalos que se hicieron por orden y mandato de fray Pedro de San SebastiánCXXIX. De cómo llevaron al padre comisario a Huamantla y desde allí hizo ciertas diligencias, y de algunas cosas que sucedieron en México cerca destoCXXX. De cómo llevaron al padre comisario a Xalapa, y de algunas cosas de aquel camino y otras que sucedieron sobre aquel casoCXXXI. De cómo pasaron adelante con el padre comisario hasta la isla de San Juan de Ulúa, y de algunas cosas que pasaron en la Veracruz acerca de las descomuniones dichasCXXXII. De algunas cosas que sucedieron en la isla, cerca de los negocios del padre comisario general, y su prisión y destierroCXXXIII. De algunas otras cosas de este propósito que sucedieron en este tiempo en México y en la Puebla, y de unos nuevos pareceres cerca de si el padre fray Alonso Ponce era comisario o noCXXXIV. De cómo el alcaide de la fortaleza de San Juan de Ulúa embarcó por fuerza al padre comisario para España, y con él a su secretarioCXXXV. De cómo se hizo a la vela y salió del puerto la barca en que iba el padre comisario, y arribó a la costa de Campeche o YucatánCXXXVI. De una patente falsa que en México y en la Puebla se publicóCXXXVII. De una gran tormenta que tuvo la barca en que iba el padre comisario y de cómo la libró Dios casi miraculosamenteCXXXVIII. De dos grandes peligros en que se vio la barca en que iba el padre comisario, y de cómo al fin llegó a La HabanaCXXXIX. De la isla de Cuba, pueblo y puerto de La Habana, y de cómo el maestre de la barca quiso tornar a embarcar al padre comisario generalCXL. De cómo el padre comisario general envió una comisión a México para que fuesen absueltos los descomulgados, y del convento de La Habana, y de lo que en él hizo el padre comisario hasta que pasó a YucatánCXLI. De cómo el padre comisario general salió de La Habana y pasó a la provincia de YucatánCXLII. De la provincia de Yucatán, que algunos llaman de CampecheCXLIII. De cómo el padre comisario entró en el primer convento de la provincia de Yucatán, y comenzada la visita della, llegó al de la villa de ValladolidCXLIV. De cómo el padre comisario prosiguió su visita y llegó a IchmulCXLV. De cómo el padre comisario prosiguió su visita y llegó al convento de ItzmalCXLVI. De cómo el padre comisario prosiguió su visita y llegó a la cibdad de MéridaCXLVII. De la cibdad y convento de Mérida de Yucatán, y de algunos frailes que en él están enterradosDe fray Diego de LandaDe fray Luis de VillalpandoDe fray Francisco de la Torre[De fray Antonio Tarazón]CXLVIII. De los nuevos recados que le vinieron al padre comisario del padre ministro general, en que le confirma en su oficio, y de dos cédulas del reyCXLIX. De cómo el padre comisario prosiguió la visita y llegó a CalkiníCL. De cómo el padre comisario llegó a Campeche, y de el convento de Xequelchakán y del de Tixchel y de la ChontalpaCLI. De cómo el padre comisario general volvió al convento de CalkiníCLII. De los edificios de Uxmal, muy nombradosCLIII. De cómo el padre comisario visitó los conventos de Oxkutzcab y Tikax, y de una cueva notable que allí hayDe la cueva de TikaxCLIV. De cómo el padre comisario visitó el convento de Maní y el de Humún, y de la cibdad de MayapánCLV. De cómo el padre comisario llegó al convento de Mérida, y de unas nuevas que recibió de España cerca de los negocios de MéxicoCLVI. De cómo el padre comisario general celebró capítulo provincial en la provincia de YucatánCLVII. De cómo llegó en la flota nuevo comisario general a la Nueva España, y de la pérdida de la nao almiranta con mucha gente dellaCLVIII. De cómo el nuevo comisario general fue recebido por los frailes de la provincia de México, y entró en aquella cibdad y absolvió a los descomulgados, y desterró algunos dellos a MichoacánCLIX. De cómo el padre comisario general nuevo envió a llamar al padre Ponce, y lo que cerca desto le pasó con el virreyCLX. De cómo el padre fray Alonso Ponce recibió por comisario general de Nueva España al padre fray Bernardino de San Cebrián, vistos los recados que le envióCLXI. De cómo el padre Ponce salió de Mérida para la provincia de México, y llegó al convento de CampecheCLXII. De cómo el padre Ponce se embarcó en Campeche y llegó al puerto de San Juan de Ulúa y avisó de su llegada al padre comisarioCLXIII. De cómo el padre Ponce pasó por la Veracruz y fue a Xalapa, y de cómo se había tenido ya capítulo provincial y por qué causaCLXIV. De cómo llegó orden del padre comisario al padre Ponce para que subiese a Tecamachalco, y él fue allá, y de una recia enfermedad que le sobrevinoCLXV. De cómo llevaron al padre Ponce a curar a la Puebla de los Angeles, donde entregó al padre comisario los papeles que tenía, y sanó de aquella enfermedadCLXVI. De algunas cosas que se decían del nuevo comisario y otras del padre Ponce, y cómo se fue a Santa Bárbara de los descalzosCLXVII. De cómo el padre Ponce fue a convalecer a Tlaxcalla, y de lo que dél y de su sucesor se decía en aquella provinciaCLXVIII. De un caso extraño que sucedió en San Francisco de México, y de cómo tembló la tierraCLXIX. De cómo el padre comisario envió por los frailes que tenía desterrados en Michoacán y los mandó venir a España, y ellos vinieron a México, a donde no dejó ir al padre Ponce, y de lo que allí decían dellosCLXX. De cómo el padre Ponce se fue a ver con el padre comisario al convento de la Milpa, y de lo que antes desto hizo el virrey con una patente suyaCLXXI. De cómo el padre Ponce llegó a Xuchimilco y de allí dio la vuelta a la Puebla de los Ángeles, donde tuvo la pascua de Spiritu SantoCLXXII. De cómo el padre Ponce partió de la Puebla y llegó al puerto de San Juan de Ulúa, y de lo que le sucedió en la Veracruz con los frailesCLXXIII. Del hospedaje que el alcaide de la isla hizo por orden del virrey a los seis frailes que enviaban a España; dícese algo del virrey y de lo mucho que el padre Ponce anduvo en la Nueva EspañaCLXXIV. De una creciente del río de la Veracruz, y de los daños que hizo, y cómo concertó el padre Ponce navío en qué venir a EspañaCLXXV. De cómo salió la flota del puerto de San Juan de Ulúa y llegó al de La HabanaCLXXVI. De cómo el padre Ponce salió en tierra y se aposentó en nuestro convento de La Habana, y de algunas cosas que allí sucedieron entre los frailesCLXXVII. De lo mucho que se detuvo la flota de La Habana y qué fue la causa, y cómo vino la de Santo Domingo y algunas naos de Honduras y otras de Tierra Firme, y de los pareceres que hubo sobre si saldría la flota o noCLXXVIII. De cómo se quedó en La Habana uno de los frailes de México que enviaban a España, y de otros muchos que venían en aquella flota, y del mal término que tuvo el guardián con el padre PonceCLXXIX. De cómo salió de La Habana la flota en que venía el padre Ponce y desembocó la canal de Bahama, y de un recio tiempo que tuvo con que se perdieron algunas naosCLXXX. De cómo cesó la tormenta y volvió buen tiempo, con que la nao en que venía el padre Ponce y otras doce siguieron su viaje para España